Ante un mundo de adversidad, de problemas, conflictos, de injusticia... ¿Quién puede ser justo?, clamamos, exigimos, demandamos justicia, cuando nuestras acciones, comportamientos, reacciones, propuestas están leudadas de necedad. El solo hecho de hacer las cosas como bien nos parece, es un acto mismo de injusticia. porque ¿quién tiene la medida perfecta? ¿cómo sabemos, qué es ser justo?, ¿qué debemos hacer en un momento indicado?, ¿como reaccionar adecuadamente ante las situaciones, personas y/o circunstancias en particular?, ¿cómo es posible tomar decisiones correctas, sin afectar nada, ni a nadie?.
Primero que todo debemos entender que la justicia no es es producto nuestro, el resultado de nuestra naturaleza es la necedad, iniquidad; el solo hecho de no tener en cuenta a Dios en todas las cosas que hacemos o emprendemos, es un acto mismo de injusticia, "dice el necio en su corazón: no hay Dios"1 profesamos tener a Dios, creer en Él y confiar en su palabra, pero nuestras acciones evidencian lo contrario, "el camino del necio es derecho en su propia opinión"2 pensar que todo lo que hacemos esta bien, "profesando ser sabios se hicieron necios"3, debemos despertar a la realidad cruda, antes de la caída del hombre es la altivez de espíritu; pensar que somos buenos; por eso la palabra nos insta a que miremos como andamos "no como necios sino como sabios"4, el sabio reconoce la fragilidad en la que está inmerso, que ante el producto de su iniquidad solo puede recibir lo mismo. Romanos 3:10 "como está escrito: no hay justo ni aún uno".
¿Qué es ser Justo? es hacer las cosas con justicia, en otras palabras es una medida determinada por Dios, es como cuando alguien debe cumplir con un requisito, o un estándar para ingresar a una compañía, a una universidad, es como cuando una persona tiene una medida exacta para encontrar su pareja y si esta no se cumple en todos los términos, así tenga el 90% de los requerimientos, nos es. Si nosotros le ponemos una medida a las cosas que queremos, Dios también desea que sus hijos sean a su imagen y semejanza, la diferencia esta en la sinergia de este mundo que nos invita a hacer muchas cosas para cumplir con la medida que nos exigen, con Dios es diferente, porque no consiste en hacer, sino en recibir.
Como bien lo habíamos mencionado anteriormente, no podemos ser justos por si mismos ¿que podemos nosotros hacer? la respuesta es nada, no hay nada que puedas hacer para mejorar tu imagen delante de Dios, no puedes hacer nada para ser mas justo cada día, para mejorar tu condición. Es aquí donde está el gran bache de la humanidad, porque pretendemos actuar a la manera del mundo con Dios, cuando estos son mutuamente excluyente, el mundo es un sistema de iniquidad creado por los hombres, la justicia de Dios es un regalo.
Si no podemos ser justos, ¿Por qué Dios demanda justicia?, Dios pretende que reconozcamos la principal necesidad de estar unidos a Él, porque la medida que Él nos ha puesto, es imposible para nosotros, pero lo que es imposible para el hombre, es posible para Dios, al reconocer mi necesidad de estar dependiendo de Él, todo lo que hago, lo tendré en cuenta como regalo y no como justicia, porque todo lo que hagamos pretendiendo ser mas justos, sera tenido como deuda y no como abono.
Ahora entendemos que si yo hago algo para ser bueno, la justicia de mis obras será la muerte, pero si lo que hago es producto de la unidad, el regalo de Dios, el me justifica y soy llamado Justo.
Lo único que puede satisfacer la demanda exigente de Dios, es la Justificación por la Fe. Es recibir y disfrutar cada día del regalo que nos ha sido dado, que sin merecerlo, lo apreciamos y lo valoramos.
Cuando en todo lo que hacemos, esta vertido el aire de la voluntad de Dios, lo vemos en cada partícula, y disfrutamos de su compañía inmerecida, nuestras reacciones frete a las personas, circunstancias, situaciones particulares, nuestras decisiones tendrán un matiz de su amor incomparable. Dios desea expresar su amor a través de nuestras vidas, y esta es la justicia, que siendo pecadores, Dios se manifiesta en amor, sobre y a través de nosotros.
"El justo por la fe vivirá" Hebreos 10:38
¡Bendiciones!
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1. Salmo 14:1 - 53:1.
2. Proverbios 12:15.
3. Romanos 1:22.
4. Efesios 5:15
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