jueves, 9 de agosto de 2012

Inconformidad


Vivimos en un mundo lleno de opciones y alternativas de elección, si algo no nos gusta en determinado momento optamos por otras alternativas, pero no siempre cambiar de lugar, de trabajo, de hobby es la opción correcta. Cuando estamos en casa vivimos frustrados porque no trabajamos, nos sentimos agotados, desanimados y pensamos que no somos nada, cuando estamos en el trabajo queremos dejarlo todo al instante, nos parece aburrido madrugar, servirle a los demás,  aguantarse al jefe todos los días, compartir con los compañeros que no nos aprecian, entre muchas otras cosas, cuando estamos estudiando, pensamos que estamos en el lugar equivocado, que esta carrera, profesión, técnica o estudio cualquiera no cumple con las expectativas que tenias, que es mejor iniciar con otra cosa, cuando alcanzamos una meta pensamos que está bien pero que hay que seguir adelante, entonces nos preguntamos  ¿por qué el hombre vive  en este tipo de desasosiego?, simplemente porque está sujeto a las circunstancias cuando la necesidad que tenemos es solo del alma, del corazón, una hulla de eternidad que Dios deposito en cada uno de nosotros. No hay nada en este mundo que pueda callar ese vació, no hay ningún proyecto, profesión, trabajo, estudio, que pueda cumplir con las expectativas o necesidades altas del ser humano, porque ante una necesidad infinita solo se requiere un ser infinito, “Dios”. 

Muchas persona caen en el error de dejarse llevar por sus emociones, conducidos  por cualquier corriente y la palabra del señor es clara cuando nos dice "El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos". Santiago. 1:8, dejarnos llevar por lo que sentimos es un grave error, muchos de nosotros Cristianos pensamos que dejando de trabajar y entregándonos al servicio de Dios vamos a satisfacer plenamente nuestras necesidades espirituales, pero no, porque hoy debemos preguntarnos ¿verdaderamente Dios te ha llamado para servirle? Pues nuestra principal motivación es poder ser un siervo de Dios influyente, reconocido, admirado, pero ¿qué pasaría si Dios determina que le sirvas en África en la comunidad más violenta, o con mayor necesidad?, lo que pasa es que somos una colcha de emociones, escuchamos a un líder decir que seremos hombre de Dios, y nos llenamos de buenas intenciones, cuando en realidad lo único que Dios desea con nosotros es entablar una relación, El quiere servirnos y si ves que tienes corazón para Él te llamará en su tiempo, y no hay que hacer ningún esfuerzo pues simplemente lo que es de Dios es de Dios. Pero tomamos decisiones a la ligera, abandonamos nuestras responsabilidades y obligaciones sin que Dios nos haya dicho nada, movidos por cualquier corriente de pensamiento. Es necesario entender que Dios quiere impactarnos en la cotidianidad, quiere relacionarse con nosotros en el trabajo, en el estudio, en la casa, en cualquier sitio, pues ya está cansado de nuestra falsa piedad y de nuestra religiosidad, siendo unos en la iglesia y otros en el ámbito social en el que nos desenvolvemos.

Dios no quiere que dejes de trabajar, que dejes de estudiar, que abandones a tu familia, que no cumplas con tus responsabilidades, Dios quiere es encontrarse contigo, porque el único que puede saciar la necesidad de inconformidad del alma es Dios. Y cuando Dios menciona en su palabra  en mateo 10:37 "el que ama a su padre madre, hijo más que a Mi no es digno de Mi" se refiere a  que en el primer lugar de su corazón debe estar el señor, que el señor debe gobernar en tus decisiones, no movido por los intereses personales o los de tu familia sino según Dios.