A todos los sedientos venid a las aguas, todos los seres humanos tienen una profunda necesidad, queremos saciar nuestra sed con deseos equivocados, sueños y proyectos. Cuando alguien alcanza algún objetivo se da cuenta que su deseo de realización se ha incrementado, aun la psicología actual habla que una de las profundas necesidades del hombre es el deseo de realización, a los niños y jóvenes se les vende la idea equivocada que tiene que ser alguien en la vida, nuestra sed es insaciable; y si no es así, como explicamos la situación de aquellas personas que lo han tenido todo materialmente hablando y aún siguen insatisfechos…
La humanidad tiene una profunda huella de necesidad que solo Dios puede saciar… es ahí donde la invitación de Dios cobra sentido “a todos lo sedientos venid a las aguas”… las aguas representa en el contexto bíblico la fuente de vida producida por el señor… en Isaías 43 y 44 se menciona que El derramará aguas en el desierto y ríos en la soledad, en Juan 4:10 el señor le dice a la samaritana “si conocieres el don de Dios quien es el que te está pidiendo tú le pedirías y él te daría agua viva. Todo aquel que beba de esta agua no volverá a tener sed jamás” el agua representa la sustancia misma de Dios, y al beberla quedaremos completamente satisfechos.
Es tan alto nuestro nivel de insatisfacción subvaloramos los regalos de Dios, no apreciamos aquello que recibimos gratuitamente… en la segunda parte del texto de Isaías 55:1 dice “…y los que no tienen dinero venid, comprad sin dinero y sin precio vino y leche. Como poder cubrir una necesidad tan grande… la mujer del flujo de sangre fue atormentada con este flagelo durante 12 años y había gastado todo lo que tenía y sin embargo nada le servía… insistió de una y otra forma y gasto toda su fortuna… solo hasta que tuvo un encuentro con el señor… la mujer samaritana había tenido 5 maridos y con el que estaba no era su marido… es un nivel de insatisfacción que ante un precio tan alto solo Dios lo puede cubrir. Adán Eva en el huerto del edén, insatisfechos aunque todo era perfecto decidieron vivir lejos de Dios….
Como podemos ver, no son las condiciones ni las circunstancias que a nuestro parecer son ideales las que pueden llenar una vida… si lo tuvieras todo materialmente hablando igual serias un ser completamente insatisfecho con una demanda demasiado alta en tu corazón…. Vemos el panorama actual que los grandes capitalistas del mundo no saben ni si quiera cuantas propiedades y riqueza posen y eso no es suficiente quieren más.
Por eso el señor nos da una comida gratuita que verdaderamente va a llenar nuestro corazón, si estuviéramos en un restaurante lujoso bajo la cortesía de la administración, tendríamos la posibilidad de elegir el plato que deseemos, lógicamente escogeríamos el mejor de los platos referentes del menú…. Y después de haber pedido lo mejor de lo mejor ¿Qué más hay?... pues bien… cuando el señor nos invita a comprar sin dinero y sin precio es porque podemos acceder en su reino a lo mejor de lo mejor… podemos venir a comprar sin dinero porque no hay nada que podamos hacer para adquirirlo y sin precio porque hay alguien que pago el precio para que tuviéramos acceso a las riquezas de su gloria. Vino y leche… el vino es la figura de Jesús, de su sangre derramada por nosotros la palabra es clara al especificar que el verdadero alimento de un hombre proviene de Cristo Jesús y que El fue el que pago el precio para que disfrutáramos del mejor plato servido en el trono de Dios, la leche es la representación de su palabra… es decir que gracias a la obra de Jesús, su entrega y su gran amor, hoy podemos compartir de su presencia y sus palabras.
¿En que invertimos entonces nuestro tiempo y nuestros esfuerzos? En saciar una necesidad insaciable… por eso el verso 2 de Isaías 55 menciona “¿por qué gastáis el dinero en lo que no es pan y vuestro trabajo en lo que no sacia? Muchas de nuestra motivaciones van orientadas a artesonar nuestras vidas, nuestros hogares y pensamos que eso es clímax de la existencia del hombre, Dios nos creó con un propósito más extraordinario que simplemente ordenar las cosas. El esfuerzo que hizo la mujer del flujo de sangre fue en vano, el de la mujer samaritana también como para referenciar estos dos ejemplos nuevamente… para una de ellas su plenitud estaba en ser sana y sin importar cuanto tendría que gastar para sentirse satisfecha, para la otra simplemente su necesidad afectiva la llevo a pensar que tendiendo varias relaciones encontraría la plenitud en su corazón, y es así como se manifiesta el esfuerzo que hacemos para sentirnos plenos, pero el señor hace una profunda aclaración que por que invertimos nuestro trabajo en lo que no sacia… para otras personas su plenitud puede ser estar rodeado de personas, estar llenos de posesiones, estar con la persona de su vida esposo, esposa, etc., sin embargo todos los esfuerzos que hagamos para sentirnos en plenitud con estas cosas van a ser en vano, no quiere decir que Dios no quiera que tengamos tales sueños legítimos pero si su énfasis de la vida esta orientaso solo a eso, pues bien a ser difícil adquirirlo y si lo tiene no lo va a disfrutar porque el único ser que puede satisfacer la necesidad insaciable del hombre como lo especifica la palabra es Dios mismo.
Por eso el señor en el verso dos en la segunda parte afirma que lo escuchemos atentamente, y esta es realmente una virtud, escuchar, lo que a muchos se nos dificulta, pues estamos acostumbrados a hacer lo que dicta el corazón, comed del bien y se deleitara vuestra alma con manjares… como lo hablamos con anterioridad podemos comer gratuitamente en el lugar más excelso del universo… podemos acceder gratuitamente a la presencia de Dios, y pedir lo mejor de lo mejor que es El mismo, y ese sería un verdadero manjar… cuando en su vida Ud. encuesta lo que en realidad estaba buscando… su corazón ya deja de buscar otros rumbos, pues ya encontró aquello para lo que fue creado, esto es destino, amor, propósito eterno.
Como conclusión, apreciemos lo gratuito de Dios, valoremos lo poco para que podamos estar en lo mucho de Él, saciemos nuestra necesidad en su presencia, esforcémonos en conocerlo, compremos sin dinero y sin precio los más exquisitos majares del universo, aprendamos a escucharlo y a obedecerlo… que el señor los bendiga.