Las peticiones de nuestro corazón son visibles, las cosas que hacemos son manifestaciones de lo que desea nuestra alma, podemos tener sueños y peticiones legitimas, pero cuando nos desviamos a la vanidad y buscamos las cosas para nuestro interés personal distorsionamos el propósito de nuestras vidas, perdemos el foco de la voluntad de Dios y por eso pedimos y no recibimos.
Para muchos Dios es un ser que no responde a las plegarias y experimentan el sentimiento de estar solos en la oración; como si se estuviera hablando al aire, ¿por qué sucede esto? por el simple hecho de desconocer la voluntad de Dios y este es una clara evidencia de falta de relación con el Padre.
Muchos de nosotros podemos cuestionar lo que dice la palabra de Dios, "el que pide recibe, el que busca encuentra, el que llama se le abrirá" mateo 21:22 ... nuestras plegarias no tienen una repuesta... "pedimos y no recibimos porque pedimos mal" Santiago 4:3, esto nos conduce a pensar que tenemos un Dios impersonal, siendo este un concepto vago de la realidad. Las cosas que pensamos que necesitamos son leves caprichos del alma, no lo que nos conviene es lo que deseamos, siempre ponemos la mirada en aquello que para nosotros es importante sin evaluar profundamente si nos beneficia o no, Dios siempre esta actuando a favor de nuestras vidas, y solo El sabe cual es la necesidad del alma, Dios no espera llenarte de dinero, de carros, lujos, el esta esperando es una respuesta al amor y hará todo lo que sea necesario; sin violar la voluntad del hombre para que este experimente el amor inmensurable de Dios.
Jesús nos enseña a orar y a pedir al padre celestial, y nos dice que si pedimos creyendo el responderá, en la oración del padre nuestro pedimos el pan de cada día... pero antes que nada es necesario conocer la voluntad de Dios, ¿cómo encapricharme pidiendo algo que realmente no necesito?... somos niños rebeldes que le piden a sus padres un helado teniendo gripe, lo que necesitamos en el momento es algo distinto a lo que pedimos, o cuando tenemos sed en el desierto y pedimos un pedazo de tostada, el señor nos dice: no te conviene, sin embargo nos empeñamos en querer aquello que no necesitamos.
Para saber que es lo que realmente necesito, debo conocer la voluntad del padre..."hágase tu voluntad en el cielo como en la tierra, el pan nuestro de cada día dánoslo hoy" mateo 6:10-11... "si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad el nos oye" 1 Juan 5:14. también hay una promesa en su palabra afirmando que no negara la petición de nuestros labios ni el deseo de nuestro corazón, siempre y cuando esta sea conforme a la Voluntad de Dios, solo piense en algo, si usted es padre de familia desearía lo mejor para su hijo, y no siempre lo mejor es lo que el hijo le pide, pues bien, Dios no tiene por que responder todas nuestras peticiones caprichosas, pues el actúa en amor y a favor de nuestras vidas, solo sepa y entienda que lo que tienes, lo que vives es necesario para que el poder del amor embriague tu vida.
Pedir al padre es necesario, "...Sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios" filipenses 4:6-7, pero conocerlo también, nunca nos acerquemos con peticiones, vanas, o sin tener la dimensión de lo que pedimos. si pedimos mas paciencia, es necesario que vengan pruebas, si pedimos mas de Él es necesario ser formados por diversas aflicciones, por eso debemos ser preparados directamente por nuestro gran Dios para poder recibir.
Bendiciones.
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